UN LETRADO DE LARGO RECORRIDO
Fernando Mir Abogado. Ex secretario general de la Cámara de Comercio de Granada
Ha sabido conjugar durante una dilatada trayectoria profesional sus dos grandes vocaciones: la abogada y el mundo de la empresa
Fernando Mir (Granada, 1936) ejerce como abogado desde hace tantos años que pocas personas del mundo de la judicatura granadina podrían afirmar que no le conocen personal mente. Igual cabría decir en el ámbito empresarial, donde Mir ha prestado un valioso servicio a grandes y pequeñas firmas, que ha sido reconocido hace muy pocas fechas con la entrega de una de las medallas de oro de la Cámara de Comercio de Granada. Y es que Mir, durante este casi medio siglo que ha estado al pie del cañón y aún se mantiene en la brecha nunca ha dejado de conjugar sus dos grandes vocaciones: la de jurista y profesional de la empresa.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada, profesor en la Cátedra de Derecho Procesal, profesor de Derecho Industrial en el Instituto de Ciencias de la Empresa, profesor en el Colegio de Abogados, en la Escuela de Prácticas Jurídicas … Su vocación docente le acompañó en los primeros años de ejercicio profesional de la abogacía, un mundo donde se desenvuelve como pez en el agua y que le ha permitido cumplir
75 años de edad con un despacho profesional abierto, en el que también trabajan dos de sus hijos. Quienes bien le conocen, afirman que la rigurosidad y el perfeccionismo han marcado siempre esta vertiente de su quehacer profesional.
Ala Cámara
Pero tan importante como la faceta anterior ha sido la relacionada con el mundo de la empresa. Mir ha sido durante 35 años secretario general de la Cámara de Comercio, por lo que ha vivido en primera persona distintas etapas de la entidad y ha trabajado por tanto, con diferentes presidentes. Como Francisco Morales, Luis Curiel, Antonio Robles, Sebastián Ruiz y más recientemente, con Javier Jiménez. Antes de todo ello estuvo trabajando en la asesoría jurídica de la misma entidad cameral, tras la que paso a vicesecretario general con otra conocida figura de entonces, Matías Cortés, que fue su maestro.
Como secretario general, en la época comprendida entre 1974 hasta 2008, Mir se caracterizó igualmente por su seriedad, su rigor, la entrega a la institución cameral de la que era un gran defensor. Hay que destacar que en ese trabajo supo adaptarse a las distintos cambios que se produjeron, tanto a nivel político coma legislativofranquismo, transición y democracia, pues durante todo este tiempo hubo vuelcos importantes en la entidad empresarial. Fue un auténtico precursor en la adaptación a todos ellos. «Trabajo con tanto amor por la Cámara que se puede decir que representa la memoria viva de la institución», asegura un colaborador estrecho de Mir.
Mir vivió también el cambio de la sede de Acera del Darro a la calle Paz, después a la calle Gracia hasta que la Cámara abrió sus modernas instalaciones actuales, pero no llego a tomar posesión de su despacho.
A decir del personal que trabajó a su lado en la institución, Mir fue una persona que siempre mostró un gran respeto por todos quiénes acudían a la misma en busca de cualquier servicio. Y a nivel personal, «era una persona muy cordial, muy cercana, muy próxima a todos los compañeros de la Cámara a pesar de que pudiera parecer lo contrario», manifiesta otro de sus colaboradores. La relación con el personal de la entidad era, por tanto, cómoda, pues él tenía una disponibilidad total. De lo que si puede dar testimonio este periodista en su relación profesional con Mir, es de que siempre fue muy cuidadoso con las formas, tanto en el ámbito de la propia Cámara como en cualquier acto institucional a los que acudía en representación de la misma.
Mir siempre se preocupó y aun hoy mantiene ese hábito, de estar completamente al día de cuanto ocurría en Granada. Contaba con colaboradores muy cercanos para tener siempre información de primera mano y no dejar escapar ningún detalle. Pero también consulta todos los medios de información a su alcance, en especial la prensa local.
Fuera ya del ámbito profesional, Mir siempre ha sido una persona con una especial sensibilidad con sus amigos y allegados. Se ha preocupado siempre por los demás y compartido sus preocupaciones.

